Desesperación

Una mirada tuya haría mejorar su día. Un "hola" de tu parte haría cambiar su mundo, ¿nunca te has preguntado el que hace cuando lo ignoras? ¿no te das cuenta de lo importante que eres para el? ah no, claro que no, estas concentrada en solo una cosa "YO NO VALGO NADA" No digas que tu no vales nada, eres mas importante para el de lo que piensas o incluso parece. Para el eres todo el puto mundo!! Es imposible que jamás te hallas dado cuenta de cuando te miraba por el rabillo del ojo, de cuando se puso triste porque fuiste bastante fría con el, de cuando se paró muy cerca de ti pero no pudo hablarte porque tenía miedo, al igual que tu, tu sabes que es verdad que todo esto está pasando pero no quieres aceptarlo. No quieres aceptar que eres lo que el mas anhela, que a partir de la primera mirada donde ambos se perdieron comenzaron a especularse, a imaginarse escenarios y a soñar despiertos, por favor, se aman, dile de una vez. El siempre fue muy lento; y yo tuve muchas oportunidades que no aproveché, el jamás encontró el momento adecuado para acercarse a mi porque es una persona tímida, al igual que yo, si tan solo lo hubiese hecho yo... si tan solo me hubiese acercado a el y susurrarle al oído la verdad que se esconde detrás de la indiferencia, ahora todo sería mejor. ¿Lo ves? Soy tan cobarde que dejo de hablarle porque tengo miedo, tengo miedo porque cada vez que intento decirle lo que siento las palabras se quedan atascadas en mi garganta ahogándome, son como veneno, es algo extraño e inevitable. Si no te hablé no fue porque no me gustaras, fue porque tenía miedo de que todo se perdiera y jamás volvieras a hablarme, o comenzaras a evitarme de repente, mejor dicho, un rechazo. Como odio todo esto, lo odio! odio tener que morderme el labio cada vez que te veo para evitar esbozar una enorme sonrisa. Odio intentar ocultar los latidos de mi corazón que cuando me hablas tienen amplificador propio. Odio tratar de disimular la felicidad que me da cuando me hablas, me sonríes, caminas conmigo, o incluso clavas la mirada en mi. La próxima vez que te preguntes "¿le digo lo que siento?" Recuerda todo desde el primer momento en que sus miradas se encontraron, ahora, corre, ve y dile, corre!.